«Si implicas al niño y ve que forma parte de algo importante viene contento al cole»

11252774_582738081869334_3872627161645654492_oEl único español que ha optado al premio «nobel de la enseñanza». Ayer dio una lección en Logroño. Invitado por el Gobierno regional, el «aula» de Caja Rioja se quedó pequeña.

Llegó apurado, tras impartir sus clases vespertinas en el colegio Puerta de Sancho de Zaragoza, donde instruye a niños y niñas de 5º de Primaria. Para entonces una muchedumbre se concentraba en las puertas del Centro Fundación Caja Rioja y enfilaba por los soportales de la Gran Vía. ¿Cuándo un maestro ha suscitado semejante expectación?. La respuesta está en César Bona (Ainzón, Zaragoza, 1972). Sus quince años de docencia le han llevado por distintos centros y localidades aragonesas para «educar a la manada»-como dice-, aunque ésta no siempre  ha sido la más cómoda de manejar. Siempre, sin embargo, ha logrado sacar lo mejor de los estudiantes.

¿Cuáles son las claves para ser el «mejor profesor» de España?

-No soy el mejor maestro, hay muchos que hacen cosas muy chulas y gracias a esta nominación están saliendo a la luz. ¿Las claves? Yo hablo de cosas que  muchas veces se nos olvidan; hablo de respeto, de tener en cuenta el factor humano, la sensibilidad, la empatía, de escuhar a los niños/as. A veces estamos un año con ellos y no es hasta el sexto mes, cuando vamos de excursión con ellos, cuando conoces al niño/a de verdad. Noramlmente no se les da opción en la escuela de expresar cómo son y lo que sienten. También suelo decir que los niños y niñas son seres hechos de creatividad, curiosidad, imaginación, y eso es lo que tenemos que animar en la escuela.

¿y usted lo hace, entre otras cosas, otorgándoles roles con ciertas responsabilidades?

-Sí, es algo obvio. Si un adulto en su trabajo se siente implicado e importante en algo va a trabajar a gusto. Y alos niños/as les pasa lo mismo, si les implicas y ven que pueden formar parte de algo importante vienen contentos al colegio. Pero implicarles también de cara a la sociedad, no solo en la burbuja de la escuela.11202942_582738088536000_1102035614069000683_o

De hecho usted los saca del aula y les hace interactuar y relacionarse con el pueblo, el barrio…,?

-Sí, y ese es el sentido que tiene la escuela, tenemos que educar para la sociedad.

Y si es tan evidente que hay que implicar al alumnado en su aprendizaje, ¿por qué no se hace?

-Creo que las programaciones constriñen mucho y, si no quieres saltártelas, hay muchas cosas que te pierdes en el contexto donde viven los niños/as. Y para enseñarles primero tienes que conocerles.

¿En sus clases quién aprende más, usted o sus alumnos/as?

Yo he aprendido mucho en cada sitio y con los niños/as con los que he estado. Estoy abierto a aprender de ellos y cada día te sorprender con cosas nuevas.

¿También suspende a sus alumnos/as?

Suspendo, pero yo no dedicaría mucho tiempo a la evaluación sino a hablar con los nisños/as de los  motivos y plantear cómo mejorarlo.

¿Quién ha respaldado más o menos su método de trabajo, los padres, los compañeros o el sistema educativo?

No es fácil y hay padres que tienen un poco de temor porque apenas uso el libro de texto, que para muchos es la guía de la vida. Tenemos que usarlo cómo una herramienta más, lo mismo que la tecnología. El sistema tampoco nos lo pone fácil en general, está todo muy encorsetado, y compañeros ha habido de todo como en todas las profesiones, pero yo me quedo con aquellos que te inspiran, que son muchísimos.

No gano el Global Teacher Prize, pero la nominación ya es un premio.

Uno de los regalos que me ha dado este premio ha sido conocer a mucha gente y muchos proyectos. He aprendido más en estos últimos cinco meses que en toda mi carrera porque me han hecho muchas preguntas que yo mismo tenía que haberme planteado.

Resúmen de la entrevista realizada a César Bona, en el Períodico La Rioja por Estibaliz Espinosa.

En la conferencia, se habló de respeto, empatía, educación en positivo. A la pregunta de cómo debe educar un maestro, indicó que lo más importante es la ilusión y la actitud de cada día: «no podemos permitirnos estar quemados«

Su metodología, es muy sencilla y compleja a la vez, se trata de tener en cuenta a los niños y niñas, su contexto, sus gustos, su creatividad, etc…en una palabra, conocerlos.

Destacó también la importancia de dejarnos enseñar por ellos, recordar nuestra infancia y qué cosas nos gustaban, no perder el niño/a que todos llevamos dentro. Habló igualmente de educar en el esfuerzo. Sin esfuerzo no hay recompensa.

Asímismo destacó la implicación social. ¿qué puede hacer ese niño para cambiar la sociedad actual?.

Educarles en la cooperación en vez de competencia. Enseñarles a gestionar sus emociones y desarrollar el placer de la lectura.

Y por último consideraba muy importante  «enseñarles a hablar en público» para que, entre otras cosas, sean capaces de expresar sus emociones, sentimientos y aprender a defender sus ideas. En definitiva se trata de educar personas mucho más tolerantes, responsables, empáticos.

¡Todo un lujo de experiencia!

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