La ONU lanza una campaña para paliar el problema internacional de la violencia de género. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, asegura que “En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, volvemos a alzar nuestra voz para decir que este tipo de violencia: Es inaceptable. Se puede evitar. Se puede prevenir.”
La Organización de Naciones Unidas ha lanzado este martes la campaña ‘Pinta el mundo de naranja’. Pretende acabar con este problema que afecta a una de cada tres mujeres y niñas. Desfiles, partidos y monumentos emblemáticos de todo el mundo estarán iluminados por el naranja, un color elegido como símbolo de un futuro brillante y optimista para las mujeres y niñas. Este acto va a unificar esta enorme movilización social y eventos que se desarrollarán durante los 16 días de activismo contra la violencia de género, iniciativa de ONU Mujeres.
La campaña se centrará este año en la prevención de la violencia en el contexto de la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, visitará tres continentes para dar a conocer la urgencia de hacer frente a la pandemia de la violencia en todos los niveles. Señala así que “La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más graves y la más tolerada en todo el mundo; esta lacra es tanto causa como consecuencia de la desigualdad y la discriminación de género”. Algunos de los actos más relevantes se celebrarán en Brasil, España y Turquía.
La directora también asegura que, en cuanto a las leyes, ha habido un gran avance en la mejora. En total son 125 países los que cuentan con leyes contra el acoso sexual y 119 disponen de leyes contra la violencia doméstica, pero sólo 52 países han aprobado leyes referentes a la violación en el matrimonio. Afirma que la movilización comunitaria, las intervenciones grupales dirigidas tanto a mujeres como a hombres, los programas educativos y el empoderamiento de las mujeres son algunas de las intervenciones que ejercen efectos positivos.
Phumzile Mlambo-Ngcuka pone como ejemplo a Uganda donde el hecho de permitir que las comunidades participaran en el debate sobre las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres redujo a la mitad los índices de violencia física por parte de los hombres contra sus parejas. También en Estados Unidos las y los agentes de la policía urbana formadas y formados para reconocer las señales de la posible existencia de violencia en la pareja están realizando progresos en la reducción del número de mujeres asesinadas.
Por último, la directora de ONU Mujeres pone de manifiesto que “Estoy convencida de que si todas y todos trabajamos juntos: gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas, empresas, escuelas y personas que se movilizan a través de los nuevos movimientos solidarios, seremos capaces de lograr un mundo más igualitario —un planeta 50-50— en el que las mujeres y las niñas podrán vivir sin violencia”.
Onu.Mujeres