La violencia machista entre adolescentes y en los hogares han sido los temas centrales de la edición de Cortometrajes por la Igualdad 2015, en la que la falta de medidas de apoyo a las directoras se ha dejado sentir. De hecho, han participado el triple de directores que directoras, de un total de 164 trabajos admitidos. Los tres cortometrajes ganadores de la IX edición son Silencios (Jesús Méndez), Diana en la red (Fundación Tus Ojos, con guión de Cristina Linares) La Petite fille (de Guillermo Alcalá-Santaella Lloréns).
Silencios, que cuenta con una brillante interpretación de Marisa Paredes, hace un uso tremendamente expresivo del fuera de campo para poner el acento en la dificultad de romper el silencio por parte de los familiares que, día a día, son testigos de la violencia machista. El silencio cómplice con el maltratador, por parte de la sociedad que rodea a la víctima, es el centro de este cortometraje magnífico.
Diana en la red también gira en torno a la violencia machista que sufren, en este caso, cada vez más chicas adolescentes, como consecuencia de los clichés del amor romántico y del uso de las nuevas tecnologías como herramientas de control. El jurado ha valorado que se trata, pues, de un material excelente para que los y las más jóvenes reflexionen sobre un problema con el una gran mayoría se sentirá identificada.
La Petite fille, por su parte, es un cortometraje que nos muestra la conmovedora relación entre una abuela y su nieta, que lucha por su sueño de ser aviadora. Su principal mérito, además de la fotografía de Anna Grenman, es que logra deslizar, con sutileza y una gran sensibilidad, temas relacionados con la igualdad de género y la memoria histórica.
Además de los tres ganadores, el jurado ha concedido una mención especial a Superhéroes (Natxo Alapont y Abdelatif Hwidar), que introduce de forma desenfadada el tema de la conciliación familiar y del valor que se le da –o no– a la carrera profesional de las mujeres. Un debate de actualidad, en un momento en que se recupera socialmente, cierta idea regresiva a la crianza y los cuidados. En este sentido, Superhéroes, (cuyo título, como señaló el jurado, encierra una triste paradoja) dialoga temáticamente con Maeve (Iván Albacete), película premiada por CulturArts IVAC por su especial interés cinematográfico.
Maeve es un corto de animación, de estética muy sugerente, que trata un tema controvertido: cómo el sistema patriarcal y la desigualdad que genera, están absolutamente normalizados e interiorizados por hombres y mujeres. Cómo subsisten y se transmiten los estereotipos de generación en generación con la colaboración, más o menos activa, de determinadas mujeres y sus micromachismos inconscientes.
La selección de 2015 evidencia claramente varias paradojas muy significativas. Por un lado, que el título de uno del corto “Superhéroes”, cuando habla de una mujer, esté escrito en masculino plural, nos recuerda lo lejos que estamos de un lenguaje no sexista. Por otro, el hecho de que, aunque las temáticas son de gran interés en la lucha contra la discriminación de la mujer, tal y como describen las bases, los cortos están dirigidos por hombres. Esto es sólo el reflejo y la consecuencia de la falta de medidas de acción positivas que ayuden a paliar la enorme discriminación que padecen las mujeres del audiovisual. La realidad es que los directores están mejor situados en la industria y, como consecuencia, más capacitados para ofrecer más productos y de mejor factura. Sigue leyendo