El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha presentado la Guía para el Tratamiento Informativo de la Violencia de Género. El objetivo es dejar a un lado las malas prácticas periodísticas en el tratamiento informativo de la violencia machista. En el documento participaron personas del mundo judicial y del periodismo, así como representtnes de todos los partidos políticos.
El objetivo de esta guía es dejar a un lado las malas prácticas periodísticas en el tratamiento informativo de la violencia de género. El documento ofrece recomendaciones breves y prácticas sobre como abordar la información y la utilización de imágenes o términos.
Los medios, en el punto de mira
El documento se centra en los medios de comunicación y profesionales para que garanticen la adecuada difusión de las informaciones relativas a la violencia de género, de acuerdo con los principios de la ética periodística. La responsabilidad y las obligaciones de la legislación exigidas en este tema a los medios y profesionales se deben conciliar con la libertad de información. Es importante, además, incluir este tema con asiduidad para que la sociedad conozca la dimensión del problema. Por ello, hay que saber tratarlo correctamente.
El tratamiento informativo de la violencia de género se trató con anterioridad en el apartado VII del Derecho a la información y justicia: Guía para el tratamiento informativo de los procesos judiciales que editó el CAA junto con el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía.
La importancia del lenguaje
Esta guía presenta la violencia de género como un problema social y una cuestión de Estado. Por ello, se insta a tener especial cautela cuando se informa de casos relacionados con este tipo de violencia. Lo más destacado es el uso de las palabras, teniendo en cuenta que para informar sobre el tema, nunca se puede intercambiar la violencia de género por violencia doméstica, de pareja o intrafamiliar. Si se podrá cambiar por violencia machista o feminicidio, cuando se trate de un asesinato en un contexto de violencia organizada.
Violencia de género, además, entiende un concepto bastante amplio, no limitándose al referido a la pareja o ex pareja. Al ser entendidos como delitos contra la mujer por el hecho de serlo, también abarca la mutilación genital femenina, la prostitución forzada, la agresión sexual, la trata o los crímenes de honor.
A todo esto, se suma que la violencia de género está siempre entendida como una violencia ejercida por una relación de desigualdad, poder y control. Por ello, exigen que no se relacione este concepto con otros motivos que puedan “justificar” el hecho. De la misma forma, instan a proteger siempre a la víctima, que no es un personaje público y, por lo tanto, tiene derecho a la privacidad y a que su identidad no sea conocida. En relación a menores de edad, exigen especial cautela porque toda la información que les afecte debe ser tratada de forma que no les perjudique.
AmecoPress