Trabajar las emociones.

Os sugerimos este artículo de Orientación Andujar, respecto a las habilidades prácticas para una adecuada inteligencia emocional.

AUTOCONCIENCIA

“El dolor termina sólo a través del conocimiento propio, de la lúcida percepción alerta de cada pensamiento y sentimiento, de cada uno de los movimientos de lo consciente y lo oculto”. J. Krishnamurti

La Inteligencia Emocional comienza con la autoconciencia. El término conciencia se usa para distinguir, entre las funciones mentales, las características que se refieren tanto al llamado ‘estado de conciencia’, o para designar los procesos internos del hombre de los que es posible adquirir conciencia, y es en este último sentido que utilizamos el término autoconciencia.Diapositiva2-3
La autoconciencia no es una función tan simple y directa como pudiera parecer a primera vista, y menos respecto a nuestras emociones. Si digo, por ejemplo, que estoy enojado/a, quizá lo esté, pero puede que también esté equivocado/a. Puede que en realidad tenga miedo, esté celoso/a, o que sienta las dos cosas.

Un ejemplo de la autoconciencia nos señala que para poder controlar nuestra irritabilidad debemos ser conscientes de cuál es el o los agentes desencadenantes, y cuál es el proceso por el que surge tan poderosa emoción; sólo entonces podremos aprender a aplacarla y a utilizarla de forma apropiada. Para evitar el desaliento y motivarnos, debemos ser conscientes de la razón por la que permitimos que ciertos hechos o las afirmaciones negativas sobre nosotros afecten nuestro ánimo. Para ayudar a otros a ayudarse a sí mismos, debemos ser conscientes de nuestra implicación emocional en la relación.

La clave de la autoconciencia está en SABER SINTONIZAR con la abundante información -nuestros Sensaciones, Sentimientos, Valoraciones, Intenciones y Acciones – de que disponemos sobre nosotros mismos. Esta información nos ayuda a comprender cómo respondemos, nos comportamos, comunicamos y funcionamos en diversas situaciones. Al procesamiento de toda esta información es a lo que llamamos autoconsciencia.
Un alto grado de autoconciencia puede ayudarnos en todas las áreas de la vida, y especialmente en ella enseñanza, el estudio y el aprendizaje.Diapositiva1-5
Junto con los sentimientos o las emociones aparecen manifestaciones físicas como transpirar, respirar con dificultad, la tensión o la fatiga. Y también hay manifestaciones cognitivas (p. ej: de emociones angustiantes), como una falta de concentración, conducta motriz o física desacelerada, congelación o abarrotamiento y bloqueo de los procesos del pensamiento, tales como el olvido o la confusión. Una herramienta clave de la autoconciencia es la toma de conciencia del propio cuerpo y de sus señales de excitación.

Si una persona tiene poca autoconciencia o conocimiento de sí mismo/a, ignorará sus propias debilidades y carecerá de la seguridad que brinda el tener una evaluación correcta de las propias fuerzas.

Las personas que tienen autoconciencia también pueden ser capaces de energizar a los demás, de comprometerse y confiar en quienes desarrollan una tarea con ellos.

CONTROL EMOCIONAL

La segunda habilidad práctica de la Inteligencia Emocional es el control de los estados anímicos.

Forma parte de la sabiduría universal el hecho de que los sentimientos alteran el pensamiento: cuando estamos ‘ciegos de rabia’, ‘enfurecidos como un toro de lidia’ o ‘locamente enamorados’, el propio lenguaje indica que la razón y el pensamiento, en tales situaciones, no tienen la más mínima oportunidad de éxito.

Las emociones básicas vinculadas al hambre, la sed, el miedo, la ira, la sexualidad y el cuidado de los niños, forman parte de nuestro equipamiento básico emocional. Están arraigadas biológicamente en nuestra naturaleza y forman parte de nosotros, tanto si queremos como si no. En cambio, el modo en que manejamos este tipo de formas de comportamiento innatas está en nuestras manos: poseemos la libertad de sopesar las diferentes posibilidades de actuación y de decidir de acuerdo con nuestros propios motivos y criterios.

Por control emocional no entendemos ahogar o reprimir las emociones, sino regular, controlar o eventualmente modificar estados anímicos y sentimientos -o su manifestación inmediata- cuando éstos son inconvenientes en una situación dada.

Un aspecto importante del autocontrol lo constituye la habilidad de moderar la propia reacción emocional a una situación, ya sea esa reacción negativa o positiva (por ejemplo: no sería conveniente expresar excesiva alegría ante otras personas, colegas o amigos, que están pasando en ese momento por situaciones problemáticas o desagradables).

No podemos elegir nuestras emociones. No se pueden simplemente desconectar o evitar. Pero está en nuestro poder conducir nuestras reacciones emocionales y completar o sustituir el programa de conducta congénito primario, por ejemplo, el deseo o la lucha, por formas de comportamiento aprendidas y civilizadas como el flirteo, la crítica, la discusión o la ironía. Lo que hagamos con nuestras emociones, el hecho de manejarlas en forma inteligente, depende de nuestro nivel de Inteligencia Emocional.

MOTIVACIÓN

La tercera habilidad intra-personal de la Inteligencia Emocional es la motivación.
Por razones prácticas se considera a la motivación formando parte del primer grupo (habilidades intra-personales, junto con la autoconciencia y el control emocional) pero en términos de exactitud, como se acaba de decir, puede ser vista en sus dos aspectos: una habilidad interna y una habilidad externa o de relación. La definición más simple del término Motivar es dar causa o motivo para una cosa.
La base de toda motivación, es, pues, el deseo.

Las emociones son una fuente de motivación emocional. Desde un punto de vista técnico, la motivación es la capacidad para enviar energía en una dirección específica con un propósito específico. En el contexto de la Inteligencia Emocional significa usar nuestro sistema emocional para catalizar todo el sistema y mantenerlo en funcionamiento.

EMPATÍA

¿Reconoce usted los sentimientos de las demás personas? ¿Comprende por qué los demás se sienten así? Esta es la habilidad de ‘sentir con los demás’, de experimentar las emociones de los otros como si fuesen propias.

Cuando desarrollamos la empatía (la cuarta de las habilidades prácticas de la Inteligencia Emocional) las emociones de los demás resuenan en nosotros. Sentimos cuáles son los sentimientos del otro, cuán fuertes son y qué cosas los provocan. Esto es difícil para algunas personas, pero en cambio, para otras, es tan sencillo que pueden leer los sentimientos tal como si se tratase de un libro.

La empatía involucra nuestras propias emociones, y por eso entendemos cabalmente los sentimientos de los demás, porque los sentimos en nuestros corazones además de comprenderlos con nuestras mentes. Pero además, y fundamentalmente, la empatía incluye la comprensión de las perspectivas, pensamientos, deseos y creencias ajenos.

Las personas que tienen empatía están mucho más adaptadas a las sutiles señales sociales que indican lo que otros necesitan o quieren. Esto los hace mejores en profesiones tales como la enseñanza, las ventas y la administración.

MANEJO DE LAS RELACIONES

Uno de los principales expertos mundiales en relaciones públicas, Henry Rogers, sostiene: ‘Desarrollar sus potenciales en las relaciones será más importante para su carrera que todo el conocimiento académico que adquiera en la facultad, más importante en la determinación de su futuro como licenciado en arte, en ciencias, doctor en ciencias económicas, en leyes o incluso en filosofía. Permítame que se lo presente en forma de máxima: en la medida en que se relacione sensible y adecuadamente (y sí, incluso cautivadoramente) con las personas y los hechos que enfrente, tanto en su trabajo como en la vida personal, tendrá éxito”.

Una vida plena y exitosa se construye gradualmente a partir de una serie de interacciones cotidianas con otros seres humanos, en las que algunos intercambios son vitales y otros triviales; sin embargo, ninguno deja de tener consecuencias. De hecho, el índice del éxito profesional y personal estará determinado, casi infaliblemente, por la forma más o menos eficaz en que maneje dichas interacciones.

Los demás son muy importantes. En definitiva, sea cual sea el aspecto bajo el que lo miremos, siempre que lo hagamos sanamente, no hay nada en el mundo que sea tan importante como las personas.

Orientacionandujar

El alumnado de Bachillerato no percibe la influencia de los estereotipos de género en los estudios.

Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer ha realizado un estudio que concluye que la mayoría de chicas y chicos de 2º de Bachillerato no perciben que los estereotipos de género condicionen la libre elección de sus estudios. Las elecciones se siguen diferenciando claramente en función del género, con consecuencias en el desarrollo profesional. La diferenciación se refiere a desigualdades en el ámbito laboral y productivo, pero también en el reproductivo.alumnado_grafico_emak-9ca7a-a3de4

La mayoría del alumnado encuestado considera que la elección de sus estudios se basa en “sus gustos” y se toma en igualdad de oportunidades. Esto supone que más de ocho de cada diez personas encuestadas –de los 1303 totales- considera que el factor más influyente es el gusto propio o la vocación. Al mismo tiempo, esa misma proporción opina que las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres a la hora de elegir titulación. El alumnado se encuentra distribuido en un total de 32 centros educativos y ha contado también con 105 docentes y 140 madres y padres.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, remarca la importancia de trabajar en la elección académica porque así se contribuye a “disminuir las desigualdades en el mercado laboral, en el ámbito relacional y en el orden social”. En su opinión, “es necesario que la educación incida en la centralidad del empleo como un derecho y deber individual”. La directora define al empleo como lo que nos dota de una autonomía económica, imprescindible para obtener la personal.

Sobre la educación del alumnado en la corresponsabilidad en el ámbito doméstico y familiar, también incide en que “es fundamental que los alumnos tomen conciencia de que el trabajo productivo se sostiene sobre el reproductivo, todavía realizado fundamentalmente por las mujeres, y de que, para que éstas participen en igualdad de condiciones en la vida laboral, política, social y cultural, es necesario compartir el trabajo de cuidado de las personas y de mantenimiento del hogar”.

Estereotipos en educación y empleo
La investigación constata que persiste el modelo en el que las mujeres optan en mayor medida por las ramas de Ciencias de la Salud”, “Artes y humanidades” y “Ciencias Sociales y Jurídicas”. Las titulaciones correspondientes a “Ingeniería y Arquitectura” presentan un perfil predominante masculino, con más de un 70% de matriculación. Estos roles condicionan –consciente e inconscientemente- la libre elección de chicas y chicos. Se dificulta el acceso de chicas a estudios masculinizados y de chicos al de estudios feminizados, condicionando el desarrollo profesional y el posicionamiento en el mercado laboral.

Esto provoca un aumento de las desigualdades en el ámbito productivo y reproductivo. El escenario laboral sigue siengo el principal foco de desigualdad. Es donde se manifiestan las mayores diferencias en la percepción de obstáculos entre las chicas y los chicos de esta generación. Ellos no son capaces de percibir con la misma intensidad que ellas los obstáculos existentes en lo laboral. El estudio confirma que siete de cada diez alumnas perciben que las mujeres no gozan de iguales condiciones. En sus compañeros, esta percepción no alcanza a uno de cada dos.

Este estudio se encuentra en el VI Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres en la CAE. Pretende contribuir al Plan Director para la Coeducación y la Prevención de la Violencia de Género del Departamento de Edudación del Gobierno Vasco. Entre sus objetivos se encuentra, precisamente, el de orientar al alumnado para que la elección de las opciones académicas se realice libre de condicionamientos basados en el género.

Fuente: AmecoPress,

Si no lo haces en tu vida real…¿por qué lo haces en Internet?

Las nuevas tecnologías en nuestra sociedad, concretamente las redes sociales son un medio idóneo de comunicación. Es cierto que estas son un medio peligroso del que no somos realmente conscientes.  Por ello es necesario que eduquemos para su adecuado uso y disfrute.

La runtitledápida difusión de la información puede convertirse, a veces, en algo negativo. Para evitar esto debemos ser precavidos a la hora de publicar información acerca de nosotros mismos. No obstante, el uso adecuado de las redes sociales proporciona muchas ventajas, por ejemplo, permiten la comunicación instantánea entre personas que se encuentran en distintos lugares. El siguiente vídeo que os animo a que veáis puede hacernos reflexionar acerca de esto:

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