Motivación, alternativas al refuerzo.

Os adjuntamos este artículo que puede resultar de interés en nuestra tarea docente:

Desde siempre se ha pensado que la forma de construir una “sana autoestima” es a través del refuerzo: ¡muy bien! ¡campeón! ¡eres el mejor…! Y esto no hace más que construir la estima del que lo dice (¿soy el mejor? ¿o para él soy el mejor? ¿me siento de verdad el mejor? ¿y cuando no me sale soy el mejor? Y así yo, como niña, seguiría haciéndome mil preguntas).

Lo mismo ha ocurrido con la motivación por hacer o no hacer algo o la motivación por aprender y adquirir habilidades o desarrollar capacidades: siempre hemos pensado que la forma de lograr que un comportamiento se produjera, una habilidad se desarrollara y mantuviera en el tiempo, era ofrecer algo a cambio, reforzar la consecución de aquello que se persigue, bien una buena nota, la promesa de algo material o incluso la crítica, la provocación por parte del adulto con tal de conseguir la reacción del alumno. Pero… ¿qué pasa cuando por más que se esfuerzan no consiguen lo que se espera de ellos? ¿y cuando aquello prometido no causa interés? ¿y cuando esa crítica al contrario de lo que espera el adulto hace sentir mal en lugar de bien?

La realidad es que lo que debemos buscar en los alumnos es la motivación interna, el hacer las cosas porque tiene sentido para ellos, porque se sienten bien haciéndolas, porque les interesa el proceso y no el producto.

¿Cómo podemos conseguir entonces que nuestros alumnos estén motivados?

  1. Baja al nivel del alumno, trátalo como un igual, comprendiendo y teniendo en cuenta su individualidad, sus motivos; sigue los pasos para lograr la colaboración, busca la conexión, la cercanía siempre es motivadora; cambia tu estilo comunicativo, no uses palabras-frases limitantes y comunícate de forma positiva.
  2. Deja las etiquetas. Las positivas y las negativas. Tanto unas como otras frenan en algún sentido. Investigaciones demuestran que cuando etiquetamos como “buenos” a los alumnos en alguna tarea y les presentamos diferentes cosas que hacer con distinto nivel de complejidad, siempre eligen la misma, la segura, la que saben van a superar obviando aquellas que pueden suponer un desafío. En cuando a las etiquetas negativas, poco hay que decir, ¡de motivadoras no tienen nada! De hecho, ya provocan que tanto adultos como niños/adolescentes nos comportemos como es lo esperado en función de las mismas.
  3. Valora y reconoce el esfuerzo y no el fin. La realidad es que en las aulas cada niño es bueno en algo. No todos pueden ser buenos en todo. Hay cosas que se nos dan mal, que no nos motivan nada, que se nos “atragantan” y otras, sin embargo, a la primera, salen. Los adultos tendemos a ver e inculcar que hay que esforzarse para conseguir. Y al conseguirlo, es cuando reforzamos y reconocemos el buen trabajo. Ahora, ¿qué ocurre con aquellos alumnos que se esfuerzan más que nadie y no lo consiguen? ¿y con aquellos que, al no tener que esforzarse en absoluto, lo que pedimos pierde el interés por completo y por tanto ni lo intentan?. Rudolf Dreikurs nos transmite que debemos valorar cada pequeño paso y construir sobre él. Nos anima a dejar de usar el elogio y los refuerzos para alentar a los alumnos. Ofrecer aliento no es ni más ni menos que transmitir a los alumnos confianza en ellos y en sus habilidades, hacer énfasis en el proceso y no en el fin, en ellos y no en lo que “nos parece” a nosotros.
  1. Guarda un rato del día para decir algo único a cada uno. Cada vez  más docentes empiezan el día con un saludo personalizado, un reconocimiento, algo que le transmite a sus alumnos que son únicos y especiales. Esto ya puede marcar una gran diferencia. Es aliento puro. Decía Dreikurs. “Los niños necesitan aliento como las plantas agua”. Vamos a regarlos entonces.
  2. Cuenta con ellos, implícalos en el día a día. Crea roles o papeles que les den cierta importancia y responsabilidad y rotadlos cada día. Sentir que contribuimos y somos necesarios para algo, nos mantiene motivados para hacer, ¡nos engancha! Implicarlos en la creación de las normas del aula como veremos después será la maneta de lograr que estén motivados para cumplirlas.
  3. Enfócate en que colaboren. Cuanto más cooperen, mejor se sentirán. Investigar, experimentar, indagar… motivan para el conocimiento y el aprendizaje mucho más que un libro de texto. Tenemos que lograr que los alumnos sean miembros activos de su aprendizaje, de su construcción como miembros efectivos de la sociedad. La misma palabra Educar lo transmite, pues educar es dejar salir, no meter. Dejemos que salga de ellos. En el apartado de trabajo cooperativo veremos pautas específicas sobre cómo lograrlo.

Ya hemos visto que la alabanza puede ser un “arma” de doble filo , por tanto ¿cuál es el lado positivo? La alabanza útil, la que efectivamente conduce a aumentar la autoestima y a crear una auto-imagen positiva proviene de dos partes:

1. El adulto describe de forma apreciativa lo que ve ó siente.

2. El niño, después de escuchar la descripción, entonces se alaba a sí mismo.

Podríamos resumirlo en vez de alabanzas evaluativas, deberíamos hacer alabanzas descriptivas. ¿Vemos algunos ejemplos?

  • EVALUAR
Madre: “Veo que has ordenado tu habitación, qué buena niña eres.” Reacción de la niña” No soy tan buena en realidad , escondí algunos juguetes debajo la cama”
  • DESCRIBIR
Madre” Veo que has estado trabajando un montón ordenando la habitación; los bloques están todos otra vez en la caja, los libros en la estantería, las muñecas en su cajón; carai es un placer entrar en esta habitación” Reacción de la niña ” Realmente sé como mantener mi cuarto ordenado cuando me lo propongo”.
Fuente: Cuentosparacrecer

Aprender a tolerar la frustración. Actividades de aula.

Os adjuntamos este post que creemos puede resultar de interes en la actividad docente:

La frustración se produce cuando nuestras expectativas y nuestras realidades no coinciden, por tanto aprender a tolerar la frustración, es sin ninguna duda, aprender a gestionar los errores de manera eficaz, entender que equivocarse es clave para los procesos de aprendizaje .

Es complejo pues estamos acostumbrados que el error es sistemáticamente estigmatizado y falta “cultura del fracaso” entendida como la habilidad para analizar y aprender de los errores , siendo capaces de persistir en nuestro objetivo.

Veamos en este post por qué el error es clave para aprender (haciendo un repaso a la neurociencia) y veamos también qué estrategias podemos realizar para valorizar el error como fuente de mejora.

1. Neuroplasticidad Cerebral ó por qué la experiencia cambia nuestra mente. 

Nuestro cerebro tiene como objetivo final la supervivencia de la especie, para ello ha desarrollado un complejo e ingenioso sistema que le permite modificar su forma en función de las experiencias. Aquellas experiencias que el cerebro detecta como más interesantes para la supervievencia son guardadas en nuestro sistema.

Este mecanismo es el mecanismo de la neuroplasticidad en otras palabras la habilidad para poder adaptar la actividad y cambiar la estructura  de nuestro cerebro de forma significativa a lo largo de la vida.

La experiencia modifica nuestro cerebro continuamente, fortaleciendo o debilitando las sinapsis que conectan las neuronas. (patrones ó redes)

En palabras de Gollin, la neuroplasticidad puede definirse como el potencial para el cambio, la facultad de modificar nuestra conducta y adaptarnos a las demandas de un contexto particular.

Para que el aprendizaje se efectúe, debe producirse el mismo fenómeno, pero a la inversa. Es decir, que si una red no se usa, debe ir poco a poco perdiendo las conexiones entre neuronas que la integraban, hasta casi desaparecer.  Es decir sin errores nuestro sistema neurológico NO detecta las redes no válidas y no le damos oportunidades reales de cambio.

Por lo que hemos visto, podemos expresar que existen dos tipos de neuroplasticidad (ambas importantes para los procesos de aprendizaje).

  •  la positiva, que se encarga de crear y ampliar las redes neuronales .
  •  la negativa,  cuyo objetivo es eliminar o disminuir aquellas que no se utilizan.

 

¿Qué estrategias podemos desarrollar en el aula para aprender a tolerar la frustración?

1. Cambia tu lenguaje

Carole Deweck (investigadora de Standford) ha desarrollado una interesante teoría sobre la capacidad de perseveranacia, es decir la habilidad para sobreponerse a los “fracasos” y seguir intentando aquello que perseguimos hasta alcanzar nuestro objetivo.

Carole Deweck nos habla de dos tipos de mentalidades: la mentalidad fija ( fixedmindset) y la mentalidad de crecimiento (growthmindset).  Las personas que poseen una mentalidad de crecimiento son personas que perserveran en la búsqueda de sus objetivos y que al final los consiguen obteniendo el éxito en aquello que se proponen.

Entendamos qué es la mentalidad de crecimiento para ver cómo podemos fomentarla: La habilidad para aprender NO es fija sino que cambia según nuestro esfuerzo (neuroplasticidad cerebral) , por tanto el fracaso NO es una condición permanente sino una condición temporal.

Las personas con Mentalidad de Crecimiento entienden que:

  • Los retos pueden conseguirse siempre que nos esforcemos lo suficiente.
  • Los obstáculos son oportunidades de aprendizaje para alcanzar nuestros objetivos.
  • El esfuerzo es la base para alcanzar los objetivos
  • Las críticas son oportunidades de mejora y de aprendizaje.
  • El éxito de los demás es inspirador (porque si otros lo consiguen yo también puedo)

¿Cómo podemos fomentarlo? La primera de las actividades que os proponemos es a través del lenguaje.  El trabajo adecuado de nuestro lenguaje sabemos que podemos cambiar la manera cómo entendemos el mundo.

Podemos comunicarnos con palabras positivas que nos faciliten un bienestar emocional o con palabras negativas que nos hagan entrar en un círculo de desesperanza. Frases como “no vale la pena esforzarse porque no hay remedio”, etc… crean un tipo de reacciones neurológicas y físicas que nos restan energía y que nos hacen entrar en una espiral de desmotivación.

Muchas veces  enviamos intencionadamente mensajes negativos que no facilitan nada, ni el desarrollo personal ni la adquisición de nuevos aprendizajes. Cuántas veces hemos dicho o escuchado palabras o frases como “no sabrás hacer esta actividad, es demasiado complicada para ti”, “lo has hecho muy mal”, etc… Son frases que solo aportan a los niños una sensación de fracaso, desidia o impotencia.

Sería mejor utilizar frases como “qué ejercicio sabrás hacer mejor de este tema”, “piensa cómo puedes mejorar lo que has hecho ¿quieres que te ayude?”, etc…No se trata de que dejemos de usar determinadas palabras, sino de que aprendamos a seleccionar aquellas palabras que nos refuercen positivamente, que nos aporten motivación e interés para crecer personal y profesionalmente.

No hemos de olvidar que el lenguaje dirige nuestros pensamientos a caminos concretos, de alguna manera, nos ayuda a crear nuestra propia realidad, potenciando o limitando nuestras posibilidades. La habilidad de usar el lenguaje con precisión es esencial para una buena comunicación.

2. Dinámica Grupal: Grupos que crecen con el error

Sabemos que muchas veces más que explicar debes vivir los aprendizajes (los recuerdos son contextuales) os proponemos una dinámica en este sentido.

  • Seleccionar un tema de aprendizaje ( matemáticas, ciencias, ortografía, historia…) .
  • Hacer un test en forma de preguntas cortas.
  • Seleccionar al alzar a dos jugadores .
  • Explicaréis la dinámica del juego: ” Esto es una competición en el que hay dos jugadores que poco a poco irán formando equipos, voy a ir haciendo una pregunta a cada uno de vosotros, el que la acierte, pasa a la siguiente pregunta el que no la acierte tiene derecho a seleccionar a un nuevo miembro para su equipo y tratar así de alcanzar la respuesta correcta”.
  • Esta dinámica funciona exactamente al revés de lo que estamos acostumbrados, es decir, el que más se equivoca más posibilidades tiene de no equivocarse en el futuro porque construye un grupo que le pueda apoyar.
  • Es una dinámica que nos ayuda a entender que para aprender muchas veces tenemos que equivocarnos primero para luego salir “vencedores”.
  • Os recomendamos después hacer una dinámica reflexionando sobre la actividad.
    • ¿Quien tenía más miembros en su equipo?
    • ¿Quién ha ganado?
    • ¿Por qué?
    • etc.

3. Lectura de Cuentos y reflexión posterior.

     1. Sofía la vaca que amaba la música. Geoffroy de Pennart

A Sofía le encanta la música un día decide irse de su pueblo a la gran ciudad para poder vivir de la música. Su viaje será complicado y no le saldrá como esperaba aunque después de resistir y no desanimarse encontrará su lugar. Un cuento maravilloso para trabajar el concepto de frustración y de resistencia.

   2. El león que no sabía escribir. Martin Baltscheit

El león no sabe escribir, pero eso no le importa, ya que puede rugir y enseñar sus colmillos y no necesita más. Pero un día conoce a una leona muy guapa leyendo un libro. A una dama así no se le puede besar sin más. Hay que escribirle una carta de amor. Así, pues, el león va pidiendo que escriban por él al mono, al hipopótamo, al escarabajo pelotero, al buitre…

Pero el resultado no es lo que él espera. Pierde la paciencia y ruge en la selva cómo escribiría él si supiera hacerlo.

   3. La vieja en la botella. Roberto Mezquita

Una bruja pelirroja, harta de las quejas de su vecina, decide un día lanzarle un terrible conjuro y encerrarla en una botella: Tris-trás, ya no quiero verte más. Tris-trás, te irás y no volverás. Por suerte, un hada del bosque libera a la vieja de su encierro y cumple su deseo: vivir en una casita con huerta, vacas y gallinas; pero pronto la desagradecida mujer no estará contenta y aspirará a una vida mejor.

La vieja en la botella trata de cómo los deseos pueden ser un acicate para cambiar y progresar; pero también nos interpela sobre la manera de gestionarlos y alerta de las consecuencias de la insatisfacción ante lo material y de la ambición desmesurada.

Con frecuencia, queremos algo más y nos sentimos incapaces de valorar lo que tenemos en el momento presente. Por esta incapacidad, la vieja disfruta brevemente de los sueños cumplidos y cae de nuevo en la frustración y en la queja. No importa cuantos deseos se le concedan: ella es incapaz de disfrutarlos. Al final, quedará atrapada en uno de ellos.

Fuente:cuentosparacrecer.org

 

 

“Sólo aprendemos de un maestro al que queremos”

Os adjuntamos este artículo recogido de Educación 3.0 que consideramos de interés:

La manera que tenemos los docentes de relacionarnos con nuestros alumnos es un pilar fundamental para su aprendizaje, no sólo académico sino personal también. Francisco Mora, gran conocedor del cerebro y experto en Neuroeducación, popularizó la frase que daba nombre a uno de sus libros «Sólo se aprende aquello que se ama».

Estoy totalmente de acuerdo con la frase de Mora, pero añadiría que sólo aprendemos de un maestro al que queremos. De ahí que sea fundamental que los maestros tengamos unas nociones básicas sobre cómo relacionarnos emocionalmente con nuestros alumnos y qué características del maestro hacen que el aprendizaje sea óptimo.

Teoría del apego

Hace más de medio siglo que John Bowlby, médico psicoanalista inglés, desarrolló la teoría de apego. Todos los mamíferos superiores, entre los cuales nos incluimos nosotros, venimos al mundo con la capacidad innata de apegarnos a nuestra/s figura/s de apego para aumentar nuestras probabilidades de supervivencia.

La manera en que nuestros padres nos han enseñado a relacionarnos con los demás, social y emocionalmente, tiene una serie de consecuencias, positivas o negativas, a lo largo de nuestra vida. A través de esta relación de tipo emocional nos dan información sobre nosotros mismos, los demás y el mundo. Muchas de las dificultades, patologías o trastornos que padecemos los adultos en la actualidad, se deben a un mal desarrollo del vínculo infantil. Aun así, afortunadamente, hay un motivo para la esperanza, ya que estos patrones de relación desadaptativos, que en el presente están provocando una manifestación de síntomas, se pueden modificar y reconstruir de una manera más sana, aun siendo adultos.

Pero comencemos construyendo la casa desde el principio y no por el tejado. Quizá dos de las figuras de apego más significativas para un niño pequeño son sus padres y su profesor o profesora. Es por ello que se hace necesario conocer cuáles son las características de una figura de apego segura. La gran mayoría de estudios que se han realizado desde Bowlby hasta la actualidad han llegado a la conclusión de que en torno a un 60% de la población tiene apego seguro, lo cual implica que 4 de cada 10 niños tiene un apego inseguro, con todas las consecuencias que tiene esto para el niño.

A continuación veremos cuáles son las características del apego seguro para que los docentes puedan establecer una correcta relación emocional con su alumnado:

1. Protección

La función principal de un apego seguro consiste en proteger al menor. Los niños, por definición, son dependientes y necesitan del cuidado de las personas que están al cargo de él (madre, padre, profesores, abuelos, etc). Nuestra obligación es ofrecerles entornos seguros y protegidos. Cuando el niño se siente protegido y en un entorno de seguridad, surgen las ganas de explorar lo que le rodea (curiosidad).

En ese punto es importante que los maestros permitamos a nuestros alumnos que exploren y curioseen el lugar donde se encuentran. Si por algún casual ocurriera algo que causara miedo al niño y le hiciera sentirse desprotegido, con la consiguiente llantina, nuestra función consiste en calmar al niño para que vuelva lo antes posible al equilibrio y a la normalidad (homeostasis emocional). Generalmente los niños que tienen un apego inseguro evitativo no son capaces de ser calmados por sus padres o maestros, ya que éstos no tienen dominadas las funciones de protección.

2. Autonomía

Como característica complementaria de la protección tenemos la autonomía. Tan importante para un niño es que sus padres y maestros le den seguridad, como que les permitan y animen a ser autónomos, es decir, a hacer las cosas por sí mismos.

La autonomía será muy diferente según la edad de la que hablemos. Así, por ejemplo, permitir a un bebé de unos meses que está reptando por el suelo que se mueva por el salón saciando su curiosidad tocando todos los juguetes que ve por el suelo, cumpliría con este requisito. Pero también estaríamos favoreciendo la autonomía de nuestra hija adolescente cuando le permitimos que se vaya a estudiar 3º ESO a Londres porque tiene esa necesidad de conocer un nuevo idioma, nuevas amigas y vivir una cultura diferente. En ambos casos estamos en presencia de figuras de apego que permiten la autonomía de sus hijos o alumnos. Los padres o maestros sobreprotectores tienen muy comprometida la autonomía de sus hijos o alumnos. Por miedo a que sean autónomos o les pase algo, no les dejan “volar”.

3. Decodificación

El concepto de decodificación lo acuñó Peter Fonagy. ¿Os acodáis del antiguo Canal Plus? Necesitábamos una llave que decodificara la señal para poder ver el canal. A esto mismo se refiere este concepto. Cuando los niños ven algo en el patio que no entienden, un niño de Bachillerato que les asusta o se pelean con su mejor amigo, necesitan que una autoridad, normalmente una de sus figuras de apego (en el colegio sería generalmente su tutora) le explique qué ha pasado y por qué se sienten de esa manera. Es decir, necesitan que alguien les decodifique lo ocurrido. Alguien se lo tiene que explicar. Tenemos la obligación de darles una explicación o una narrativa a lo sucedido. Cuando los niños nos preguntan algo porque necesitan saciar su curiosidad, tenemos la obligación de darles una respuesta adaptada a su edad (decodificar).

4. Ser visto

El concepto de ser visto incluye varias cosas. Un niño es visto cuando estamos con él al 100%, dejando a un lado lo que estemos haciendo porque lo que en ese momento tiene importancia es el menor. Cuando es el día de Halloween, los niños se disfrazan para ser vistos. Se disfrazan para que les digamos lo terroríficos que van y lo genial que es su disfraz. El ser visto implica tres características:

Atención: prestar atención al niño con todos nuestros sentidos. Sabemos que en ese preciso momento, lo más importante es él/ella.

Afecto: tratar en ese momento con todo el afecto del mundo a nuestros niños. Reforzarles, alabarles, etc.

Normas y límites: el ser visto también implica ponerles normas y límites a nuestros alumnos e hijos. Cada vez que les decimos a nuestros niños NO, les estamos diciendo que les queremos. No te dejo ir al río en este prado porque te quiero.

5. Responsividad

No debemos confundir la responsividad con la responsabilidad. También es importante que las figuras de apego seamos responsables, pero en esta ocasión me refiero a la responsividad. Este concepto se refiere a la idea de que demos respuesta siempre que nuestro hijo o alumno tenga una necesidad de tipo emocional. Consiste en ser contingentes con las necesidades de nuestros hijos. Como figuras de apego debemos responder a todas sus necesidades. Ojo, no confundir necesidades con deseos. Me gustaría (deseo) que me tocara la lotería, pero puedo vivir sin que me toque (no es una necesidad).

Una necesidad para nuestros alumnos es que le atendamos siempre que esté preocupados o temerosos por algo. En cambio, un deseo es querer comerse la tarta entera que ha traído su compañero de clase por ser su cumpleaños. Debemos atender la necesidad emocional de nuestro alumno que está preocupado pero cualquiera de nuestros alumnos pueden vivir perfectamente sin comerse la tarta entera a pesar de que tengan muchas ganas de hacerlo.

Para concluir este artículo, deciros que desarrollar un apego seguro en nuestros niños tiene un efecto de protección futuro muy grande. Aquellos niños que tienen un apego seguro se mostrarán en un futuro con mayor capacidad de tolerar la frustración y el estrés, tomarán mejores decisiones, aprenderán a autorregularse emocionalmente mejor y serán adultos más adaptados en sus entornos. Como os imagináis, en los casos de niños con apegos inseguros (evitativo, ansioso-ambivalente o desorganizado) nos encontraríamos las características contrarias, con las consecuencias tan devastadoras que tendría esto para el niño, el adolescente y el adulto.

Fuente: Educación 3.0

Escrito por: Rafael Guerrero Tomás, Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.

Conferencia: «Convivir entre emociones»

Os informamos de la próxima conferencia que impartirán Marta Rubio y Héctor Martínez (Educar sin varita mágica):

¡Es Abril, es el Mes de la emoción! El próximo lunes 3 estaremos a las 19.30 en el Centro Jóven de Calahorra hablando de emociones y como convivir con ellas en el día a día.
Así que Padres, Madres, Abuelos, Maestros, Profesores.. y todo aquel que quiera conocerse un poco mejor estáis invitadísimos. Y, por favor, compartid entre vuestros amigos calagurritanos y de las proximidades.

Participación Ciudadana Valle del Cidacos Participación ciudadana Calahorra, La Rioja, Spain Teresianas Calahorra La Planilla Calahorra Ayuntamiento De Calahorra. Educación Emocional Educar Sin Varita Mágica Colegio Cooperativa San Agustín Quintiliano Cafetín Calahorra La Brujula Calahorra Noticias de La Rioja Ayto Calahorra Onda Cero Rioja Baja Divertitur Verónica Muñoz Miguel Calvo Solana La Rioja en Calahorra La Rioja (España) Tota Dragic Leo Tamayo Miriam Jimenez Achutegui Isabel Torres.

No hay texto alternativo automático disponible.

 

Talleres de Laboratorio teatral «Mejor un beso».

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1º y 2º de EPO en Huércanos

Hemos realizado de Talleres de Laboratorio teatral «Mejor un beso», en el CRA. Cuenca del Najerilla.

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1º, y 3º de Infantil en Uruñuela

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IMG_20160404_133713 2º de Infantil de Uruñuela

El Laboratorio Teatral es una  herramienta pedagógica que da continuidad al Programa de Buenos Tratos guiando al alumnado a la reflexión sobre conductas de buen trato desde el juego dramático.
¿Por qué Laboratorio? El nombre de Laboratorio Teatral invita a convertir el aula en un sitio de experimentación a través del juego dramático. Un lugar de ensayo de posibles acciones, pensamientos y soluciones a conflictos de la vida cotidiana de los niños y las niñas.
El espacio es la propia aula/clase, durante el laboratorio teatral ó juego dramático se vive un proceso de búsqueda, descubrimiento y creación. En este proceso, no hay público, no se piensa en el
público, ni en el deseo de mostrar lo que se hace. Lo único importante es la experimentación.
Se conduce al grupo a jugar distintos roles e identificar los sentimientos del personaje adquirido y los propios sentimientos en situaciones similares. Cada sesión tiene momentos de trabajo individual, momentos de juego en pequeños grupos y puestas en común con el gran grupo.
La reflexión debe guiarse a la
búsqueda e identificación de sentimientos, la lectura de la realidad y las posibles acciones concretas que puedan cambiarlas.

Pretende que los niños y niñas hagan transferibles a su vida cotidiana del parque, del patio… las reflexiones enfrentadas desde el juego dramático y la experimentación.
También que posibilite la expresión de pensamientos y sentimientos con gestos y palabras. Que descubra su
IMG_20160404_133743sensibilidad personal y las posibilidades comunicativas del cuerpo y la voz, el gesto y el movimiento… así recrea la realidad, aprende y transfiere.
En esta ocasión nos hemos centrado en trabajar la autoestima. Con los más pequeños a través de los personajes de La Magia de los Buenos Tratos, hemos aprendido a identificar distintas emociones. Con el alumnado de Primaria a través de las actividades «Me quiero» y «Distintos pero iguales» hemos trabajado la importancia del respeto como norma de conducta.  Queremos agradecer al profesorado de todo el CRA, su disponibilidad, colaboración y buen hacer,  y por cedernos su «tiempo de clase» para poder realizar estas actividades.

Todo un lujo de experiencia.

¡Muchas gracias!

Recursos para fomentar y trabajar la autoestima.

Una buena autoestima es fundamental para que el alumnado obtenga una educación emocional completa. Esta es una breve selección de recursos. Los docentes y las familias podrán trabajar la autoestima con los niños y niñas con el fin de que lleguen a conocerse mejor, aprendan a quererse, sean personas seguras de sí mismas y crean en sus propias habilidades. ¿Qué otros conocéis?autoestima5

Tecnicas para potenciar la autoestima infantil.

Maite Nicuesa Guelbenzu, doctora en Filosofía y experta en coaching, ofrece en este artículo una serie de consejos dirigidos a docentes para fomentar la autoestima de sus alumnos, tales como la educación en el sentido positivo de la curiosidad, valorar el trabajo y talento de cada estudiante individualmente o nunca consentir que los alumnos ridiculicen a un niño en clase.

Dinámicas para la clase.

La Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana ofrece en su web dinámicas para realizar con los alumnos en clase como ‘El círculo’, ‘Imagínate a ti mismo’, ‘Yo soy…’ o ‘Un paseo por el bosque’. Actividades para valorar las cualidades positivas tanto del propio niño como la del resto de sus compañeros, la ilusión que conlleva poseer un proyecto de vida propio, la importancia de conseguir sus propias metas o que descubran sus cualidades positivas y sean capaces de reconocerlas.

Mejorar la autoestima en el alumnado.

El blog de Orientación en Andujar ofrece en su canal de Youtube este vídeo con el fin de aumentar la autoestima de los niños y jóvenes. Para Azucena Caballero, autora de Pedagogía Blanca, la clave para mantener una autoestima sana y alta es el autoconocimiento, la autoconfianza, la empatía y la inteligencia emocional, cualidades que nos hacen superarnos, ser más creativos y así, más felices.

Juegos para fomentar la autoestima.

Ofrece 3 juegos para aumentar la autoestima de los más pequeños: el juego simbólico, el reparto de estrellas y la caja del tesoro oculto. En todos ellos los niños y sus características son los protagonistas, aprendiendo así a valorarse a sí mismos y a respetar y valorar las diferencias de los demás.

Blog el arte de educar.

En este blog encontramos un listado de actividades y cuentos infantiles para desarrollar una buena autoestima en los niños. Juegos como la caja mágica o los bolos son algunas de las opciones que nos muestra Cely Cota, educadora infantil y autora del site.

Escuela en la nube.
Dispone de un catálogo de consejos para ayudar a mejorar la autoestima de los más pequeños. La lista consta de 10 formas de proporcionarles seguridad como la necesidad de contacto físico, respeto o visibilidad. En cada uno de estos consejos o pautas se explica cómo llevarla a cabo y porqué resulta beneficiosa.

Fuente: Educación 3.0

Ni más ni menos.

Lo que una persona piense y sienta sobre sí misma es lo que más va a condicionar su felicidad. Cuanto más positiva sea la imagen que tenga de sí misma, obtendrá un mejor rendidiscapacidadmiento académico o profesional, crecerá su competencia social (la calidad de sus relaciones interpersonales), más se cuidará, etc., lo que , en conjunto, le hará sentirse más a gusto consigo misma y más compartirá esta felicidad con las demás personas de su entorno. Esto es la autoestima.
Todos los seres humanos poseen una autoestima, pero no todos la poseen en el mismo grado; hay personas que se aprecian más a si mismas que otras y que disfrutan más de la vida. La autoestima no es un rasgo heredado ni un factor de entrada, sino que es como una planta que crece en nuestro interior y que hay que cuidar con mimo y dedicación.

Para algunos niños y niñas con discapacidad este factor es determinante.

¿Sabremos cuidarla? Por si acaso…os presentamos este manual que nos puede ayudar a que la alimentemos de la mejor manera posible.

Guía «Ni más ni menos»

Cuento para menores víctimas de violencia.

 El presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ventura Pazos, y la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Silvia Oñate, han presentado en Sevilla la edición en sistemaPortada El viaje en Globo Braille del cuento ’El viaje en globo’, un relato dirigido a menores de entre 0 y 12 años que residen en los centros de atención integral y acogida para víctimas de violencia de género. La nueva edición tiene como objetivo adaptar el cuento de modo que todo menor que entre en un centro de acogida pueda disfrutarlo sin problemas de accesibilidad.

La iniciativa forma parte de la línea de colaboración entre la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y el Instituto Andaluz de la Mujer para la realización de iniciativas conjuntas que promuevan la igualdad y la erradicación de la violencia de género en las personas con discapacidad visual, que pueden sufrir una situación de especial vulnerabilidad. Según ha anunciado la directora, dicha colaboración se concretará próximamente mediante la firma de un convenio que permitirá la adaptación de la red de centros de acogida del IAM al colectivo de personas ciegas, y que tiene como primer paso la edición en Braille de este cuento.

El libro, que también ha sido traducido a varios idiomas (inglés, francés, árabe, ruso y rumano) para dar respuesta a la población extranjera, tiene como oEl viaje en globo1bjetivo reducir el impacto producido por las experiencias vividas y la disgregación del núcleo familiar, así como facilitar el proceso de acogida a los menores que ingresan en los recursos. Así, se pretende facilitar el proceso de adaptación a la situación de acogida (dejar su casa, cambiar de colegio, de ciudad, convivir con otras personas a las que apenas conoce…) con las mínimas consecuencias traumáticas, mediante la identificación con los personajes protagonistas de la historia, contribuyendo a la incorporación de valores positivos y a darle sentido a los cambios que está viviendo.

El cuento, elaborado por una psicóloga y experta en intervención logopédica (Susanna Isern) e ilustrado por una diseñadora gráfica e ilustradora (Silvia Álvarez), da vida a una serie de personajes con quienes los niños acogidos puedan identificarse fácilmente. La protagonista, como hilo conductor de la historia, vive en primera persona el proceso de acogida, pasando de un primer estado de incertidumbre a sentirse cada vez más segura, protegida y feliz en su nuevo hogar transitorio, representado por un globo gigante. Junto al cuento, se ha realizado un mural gráfico de gran tamaño como elemento de bienvenida para los menores a su ingreso en los recursos de acogida. En él se ofrece un mensaje claro de cuáles son las características especiales de su nueva residencia, normas y derechos para respetar, la convivencia con otras personas, etc.

Según ha explicado la directora, «para la Junta de Andalucía siempre ha sido una prioridad la atención integral y temprana a menores expuestos a la violencia de género, víctimas aún más vulnerables», ya que «corren el riesgo de reproducir esos patrones o sufrir secuelas que lastren el resto de su vida».

La red de centros del Servicio Integral de Atención y Acogida ha atendido desde su puesta en marcha en 1998 a 40.939 personas víctimas de violencia de género, 22.917 de ellas menores, con los que se trabaja la recuperación psicoafectiva y social y la prevención de conductas imitativas. Para ello, el servicio desarrolla actuaciones para la motivación en el aprendizaje, para la recuperación de su autoestima, para la expresión de sentimientos y para el desarrollo de valores como la coeducación, la paz y la no violencia.

Ameco